lunes, 23 de marzo de 2015

Capítulo 35. Aquella fría noche de mayo




Sus pies tocaron tierra firme bajo aquella enorme isla flotante. La luna estaba en cuarto menguante, iluminándoles desde lo alto de la Ciudadela. La simple mirada a aquel edificio la hacía estremecer, aunque también la atraía.



Condujo a su acompañante en silencio, hasta las ruinas que ansiaba ver. Restos de un antiguo templo, del que solo quedaba la planta y las columnas en pie. Sobre la hierba reposaban fragmentos de lo que había sido el friso triangular.





Inicio del flashback



Se había dejado convencer aquella noche para ir a las Ruinas de Lunargenta, Thelarien había insistido en que así se distraería de los recientes problemas que estaba teniendo con sus poderes.



No llevaba armadura, el peso de las placas cada día lo soportaba menos, por lo que decidió ir con una simple toga rosada. Él la esperaba con su amplia sonrisa, aunque su sexto sentido le había indicado desde el principio que algo no iba bien.



-          Hola Thelarien! – saludó aún sin muchos ánimos


-          Hola Elle, me alegra que hayas venido


-          Sabes que sólo lo he hecho por ti


-          ¿Cómo es que vienes con toga? 


-          Ya me cuesta soportar la armadura del entrenamiento, para dar un paseo he preferido algo más ligero


-          Te queda bien – sonrió – Elle..


-          ¿Si?




El joven de coleta alta se aproximó a ella, empujándola con delicadeza contra la pared de aquel edificio derruido. Ella, confió en el que durante los últimos años había sido su único amigo, sin terminar de vislumbrar las oscuras intenciones que rondaban su mente aquella noche.



El elfo tomó la cara de ella entre sus manos bronceadas, acercándola a la suya. Inapreciable, una lágrima rodó por la mejilla de él cuando apretó su boca contra la de ella…



Fin del flashback





-          Todavía no me has dicho tu nombre – dijo el elfo admirando el paisaje





Ella hundió de nuevo sus ojos azules en los suyos, empujándole contra una de las columnas. Sus labios rozaron los de él, los cuales él percibió helados. Quiso abrazar su cintura, pero ella colocó sus manos hacia detrás, pegándolas a la columna.




-          Me parece increíble que no recuerdes mi nombre…





Una brisa helada sacudió su pelo rubio..



-          Pero si no te conozco… - dijo contrariado




Ella lanzó entonces un hechizo dorado, que golpeó su abdomen como si de un látigo se tratase… Él gimoteó de dolor, queriendo avanzar, pero ella colocó su mano en el pecho de él, obligándolo a retroceder. De nuevo se miraron fijamente, hasta que su expresión de dolor se convirtió en una expresión de miedo..




-          ¿Chantarelle?


-          Vaya, así que me recuerdas..


-          Dios mío… te creía muerta


-          Thelarien… tú destruiste mi vida, mis sueños..


-          Pero yo..


-          Cállate! – gritó con voz helada




De nuevo lanzó un hechizo dorado que golpeó a su objetivo, hiriéndole en un muslo. Él gritó… ella quedó complacida por su dolor... avivándose aún más su rabia y sed de venganza






Inicio del flashback



La rudeza de aquel beso la incomodaba, nunca había visto a Thelarien de aquella manera y menos aún así. No le interesaban los chicos ni las chicas en ese aspecto.. Trató de empujarle, pero sus mermadas fuerzas fueron en vano, y él la apretó más contra la pared, notaba el frío de la piedra en su espalda; él alzó sus manos sobre su cabeza, apretándolas con la suya.



El elfo descendió con la boca por su cuello, bajando a su pecho.. Ella luchaba por soltarse, por hacerle parar en aquello que estaba haciendo.




-          Thelarien!! Basta ya! – gritó




Pero nadie podía oírla… Trató de soltar sus manos, pero sólo consiguió que le doliesen las muñecas por el agarre de él..



Con su mano libre, buscó el bajo de la toga de la elfa, desgarrándola a la altura de su pierna izquierda y tanteando en busca de la ropa interior. Ella gritaba y se debatía desesperadamente, tratando de soltarse.



Harto de tanto movimiento, bajó las manos de ella y la tiró al suelo. La elfa tuvo tan sólo unos segundos libres sus manos, mientras él buscaba algo con lo que amordazarla. Lo empujó con todas sus fuerzas, haciéndole caer de espalda, cosa que lo enfureció aún más. Chantarelle se levantó y corrió hacia el camino, pero él no tardó en alcanzarla y echarse sobre ella de nuevo.



Gritaba… gritaba que no, que parase, una y otra vez…




Fin del flashback





 El elfo quiso escapar de aquel lugar, pero ella lo encerró en una cárcel de hielo, tal y como había hecho con Shadron en la cueva, sólo que ahora no le costaba tanto. Se acercó y lo miró con desprecio…




-          ¿Crees que voy a dejarte huir? ¿Crees que lo que me hiciste no merece castigo?


-          ¿Y de qué iba a servirte matarme?


-          ¿Matarte? ¿Quién habla de matarte? 




Los hechizos que usaba para lastimarle se habían convertido ahora en flechas de hielo, que golpeaban, quemaban y rajaban la piel del elfo… Ella veía como manaba la sangre de sus heridas, y aquello… la satisfacía..




-          ¿En qué coño te has convertido? – gritó desesperado


-          En lo que tú me has convertido…. Querías hundirme….pues mírame… Aquello contra lo que lucháis vive en mí… y tu oscura y  putrefacta alma quedará para la eternidad dentro de Agonía de Escarcha!





Lanzó otro doloroso hechizo contra él, que impactó en su espalda, rompiéndole varias costillas. Thelarien comenzó a sollozar, presa del dolor y la culpa..



-          Yo no quise hacerte aquello! Me obligaron!

-          ¿Te obligaron… a violarme?

-          Si- gritó

-          ¿Quién?

-          No lo sé…

-          Mientes!! – golpeó de nuevo

-          No!! Lo juro!!!! – aulló de dolor – No les vi la cara… sólo… no querían que siguieses los pasos de tu padre… Llevaban años envenenándote para quitarte tus fuerzas, pero tu seguiste entrenando… - jadeó dolorido – Por eso, me obligaron a hacerte aquello…





Ante aquel descubrimiento, ella no fue capaz de hacer otra cosa que gritar… un chillido aterrador inundó el Bosque de Canto de Cristal…



-          Chantarelle, yo te quería… - logró decir








Rastreaban por el bosque debajo de Dalaran cuando escucharon aquel grito. Un escalofrío recorrió el cuerpo de la maga que apuró el paso, seguida por el paladín.



A lo lejos vieron una jaula de hielo con alguien encerrado en su interior y una figura ante ella. Kareth Theron reconoció de inmediato aquella silueta, con sus cabellos casi blancos ondeando con el viento.



-          Alteza… ten cuidado – advirtió la maga





Se acercaron con precaución, ella parecía estar en una especie de trance; el elfo enjaulado gimoteaba, dolorido y sangrante. Ibi miró al príncipe de Lunargenta con ojos suplicantes… este asintió con una leve sonrisa y se acercó a Nyn.



Ella no parecía haberse dado cuenta de su presencia, sus lágrimas brotaban de aquellos ojos azules, convirtiéndose en perlas de hielo que se precipitaban al suelo. El dolor la estaba desgarrando por dentro. Kareth quedó frente a frente con ella, mirando aquellos ojos..



- ¿Dónde están tus ojos verdes? - susurró







Inicio de flashback



No veía las lágrimas que derramaba su acompañante al relatar aquella terrible historia...



- Sucedió una noche de mayo, ella había quedado con Thelarien, llevaban tiempo siendo amigos, de hecho, el era su única amistad en la escuela de paladines. - explicaba Ibi - Yo le pedí que no fuese, que no saliese aquella noche, pero fue igualmente.




Popcorn escuchaba con atención, estaba claro que no le estaba resultando fácil contar aquello, aunque no sabía si por malos recuerdos o por miedo a que Nyn se molestase por habérselo contando.





- Thelarien no actuaba como siempre, la beso a la fuerza y después trató de violarla. Mi hermana forcejeó para evitarlo, por lo que él, usando la fuerza bruta para detenerla no hizo más que lastimarla.



- Y... ¿lo consiguió? - temió preguntar



- No... por suerte no... – suspiró- Kareth, tuve que entrar en su mente para saber lo que le había pasado... ella nunca me lo contó... - se paró y lo miró. - Vi como la golpeaba, como trataba de romper su ropa, los gritos desesperados de ella, suplicando que parase... Sus fuerzas se habían desvanecido en los últimos meses pero, por suerte, en un breve instante en el cual él se estaba desnudando, una de sus manos quedo libre y un poderoso hechizo sagrado fue directo al pecho de Thelarien, logrando apartarlo de ella. Él grito de dolor y la atacó con todas sus fuerzas, pero un escudo dorado se formó alrededor de ella, impidiéndole lastimarla más, por lo que logró escapar.



- Dios mío... - exclamó horrorizado



- Cuando llegó a casa no quiso decirme nada, solo se sumergió en la bañera y permaneció allí durante horas... No te imaginas como fue encontrármela así.. su carita alterada por aquellos moratones, aquellas heridas, su ropa totalmente rajada.. y aquel silencio perturbador. Tuve que hacerlo... no hablaba.. no me decía nada - sus lágrimas brotaban con más rapidez - Y vi todo lo que ese desgraciado trato de hacerle...



- Joder... ¿Cómo es que no lo detuvieron?



- No sé cómo, ni quién estaba detrás... pero taparon todo... – su voz se tornó dura. – La acusaron de habérsele ofrecido a Thelarien y de haberle atacado ante la negativa de este. Se formó un gran revuelvo en la ciudad, la expulsaron de la academia de paladines y ella bueno… juró vengarse de todos aquellos que habían roto sus sueños..



- Por eso odia a los paladines…



- Sí..



- Vamos, si su delito no fue castigado, lo será hoy! – juzgó



- Sólo espero que lleguemos a tiempo, en su estado no se de lo que es capaz..





Fin del flashback








Un aura blanquecina la rodeaba, estaba fría, demasiado fría… Hizo caso omiso a la presencia de Popcorn y caminó de nuevo hacia Thelarien. Extendió su mano y con un chasquido de dedos la jaula de hielo se vino abajo. El elfo, aterrado retrocedió, tratando de huir, pero la gravedad de sus heridas no se lo permitieron. Chantarelle alzó “Mi último suspiro” hacia el cielo y sus llamas de hielo relucieron en la noche.



-          Hermana, no lo hagas… - suplicó Ibi – No merece morir… déjale que viva con el sufrimiento!


viernes, 20 de marzo de 2015

Capítulo 34. Sonrisas heladas




Cuando hubo terminado de escuchar los desvaríos de su hermana, le pidió que la acompañase a la posada, donde la esperarían, sin duda, sus compañeros.



-          ¿Dónde estabas? Estábamos preocupados – exclamó Theodor


-          Chicos, esta es mi hermana, Ibi


-          ¿Hermana? ¿Cómo es posible? – preguntó Elk


-          Adoptiva… - explicó sin pararse mucho


-          Elle me salvó de los draenei que mataron a mis padres. Yo estaba sola en el mundo, así que me quedé con ella. – sonrió, cogiéndola de la mano – Todo lo que soy es gracias a ella.


-          Así que la reina de hielo tiene corazoncito – bromeó Saykon


-          Y tú no estás en él – bromeó Theodor



Se sentía más tranquila, el haber encontrado a Ibi y estar con los caballeros de la muerte la relajaba. Estaba totalmente ausente en su mundo, escuchando de fondo como hablaban entre ellos. Disponían de la mesa más apartada en la posada, pero aún así… pudo verle entrar…






Inicio del flashback



Desde aquel día, Thelarien y ella comían juntos siempre. No era algo que terminase de agradarle a la elfa, pero había terminado por acostumbrarse a su presencia, al movimiento de su coleta cuando hablaba y al olor a madera de naranjo cuando venía recién duchado.



Al principio no hablaban, él sólo hacía preguntas que ella nunca contestaba pero, poco a poco, empezaron los monosílabos y después las frases cortas, cosa que el joven agradecía con su amplia sonrisa.




-¿Por qué nunca sonríes? – le preguntó un día


- Una sonrisa es una muestra de felicidad, cosa que nunca seré.. – cortó ella con dureza


- La felicidad no se busca, viene sola – explicaba el muchacho


- ¿Y tú qué? ¿Acaso eres tan feliz como para estar siempre sonriendo?


- La verdad es que solo sonrío cuando estoy contigo.. – murmuró avergonzado


- No lo entiendo


- Se nota que no tienes costumbre de relacionarte – suspiró colocando sus brazos en la nuca – Las personas buscan relacionarse con otras personas, y la relación con algunas de ellas hacen feliz. Yo sonrío porque me gusta estar contigo


- Me parece una tontería


- ¿Nunca has estado feliz con alguien? ¿Sólo por el simple hecho de estar con esa persona? – la hizo reflexionar


- Si… - reconoció - ¿Pero qué pasa cuando esas personas con las que eras feliz desaparecen o mueren? – sus ojos verdes se clavaron en los de él


- Pues.. – tragó saliva – Los buenos recuerdos de esas personas siempre se quedan contigo… 

- Recuerdos… no son más que dolorosos pensamientos


- Por eso tienes también que conocer gente y querer a otra gente


- ¿Quererte a ti? – le miró de reojo


- Por ejemplo – esbozó una gran sonrisa



Fin del flashback




Notaba de nuevo aquella sensación, el odio la consumía, la esencia de agonía se apoderaba de ella. Y él se acercó… mirando aquellos ojos azul cristalino que, en vez de aterrorizarle, le causaron curiosidad…



Ella se levantó y salió a la calle, la oscuridad y frío de la noche la aliviaron.



-          Buenas noches, señorita – oyó a su espalda


-          Hola.. – dijo con frialdad


-          ¿Cómo es posible que en todos mis años como paladín no haya visto nunca a una belleza como tú? – preguntó


-          Quizá tengas mala memoria


-          Lo dudo. Unos ojos tan bonitos como los tuyos serían difíciles de olvidar – sonrió – Me llamo Thelarien





En aquel momento terminó de darse cuenta de quien era… se giró y clavó su mirada de hielo en él…, que seguía con aquella estúpida y alegre sonrisa, como cuando eran adolescentes.  Ella le devolvió una sonrisa fría, falsa… dispuesta a jugar al mismo juego que habían jugado hace años.




-          La verdad es que tampoco había visto nunca a un paladín tan apuesto – respondió ella


-          ¿Sabes? Tengo buenos contactos en palacio, podría hacer que te incluyesen en mi escuadrón, así podría tenerte más cerca


-          ¿Cómo de cerca? – dio un paso hacia él


-          Todo lo cerca que quieras… - él dio un paso también


-          Y seguro que es un escuadrón lleno de conquistas tuyas, ¿no?


-          En absoluto, somos todo chicos, a excepción de la capitana, que no ha venido…  Y ella además… digamos que apunta más alto.


-          Entonces , ¿debo sentirme halagada?


-          Si – sonrió – Por cierto, ¿cómo se llama mi hermosa nueva amiga?


-          ¿Cómo te gustaría que me llamase?


-          Me pillas un poco en blanco – rió nervioso


-          Dime Thelarien, ¿me acompañarías a visitar las ruinas que hay en el Bosque Canto de Cristal?





 


Así  pues, Saykon no pudo hacer otra cosa que ver como su amiga se marchaba de allí con aquel presuntuoso elfo, pese a que había cosas que no le cuadraban.




-          ¿Dónde está Elle? – preguntó Ibi nerviosa


-          La he visto marcharse con el coletas


-          ¿Qué? – exclamó Theodor


-          Si, se les veía muy juntitos, supongo que ella tendrá sus necesidades


-          ¿Mi hermana… se ha ido con Thelarien?


-          Eso parece – contestó Theodor


-          Dios mío… no lo entendéis!! Tenemos que encontrarla! – gritó


-          ¿Qué es lo que no entendemos? – preguntó Saykon


-          Thelarien arruinó la vida de Chantarelle, él fue el motivo por el cual ella no pudo ser paladín. 



Echó a correr a las calles de Dalaran, chocando contra un paladín con armadura dorada. La maga cayó al suelo, dolorida por la colisión contra las duras placas.




-          Deberías mirar por donde andas, te harás daño – la ayudaron a levantarse


-          Lo siento, es una situación de urgencia – miró a los paladines – Príncipe Theron!


-          Vaya Kareth, aquí no pasas desapercibido – bromeó Ighterion


-          Siento molestarle, pero necesito su ayuda, es por mi hermana


-          ¿Tu hermana? No le vamos a buscar un marido, pero si es tan guapa como tú a lo mejor le hacemos un apaño – dijo un paladín muy prepotente


         

La paciencia de la maga quedó colmada y transformó a aquel arrogante elfo en un gato gris, dirigiéndose de nuevo al príncipe




-          La conocéis.. La dama que besasteis en Vallefresno!


-          ¿Nyn? – quedó perplejo


-          Nyn..iel… claro – murmuró ella – Si!


-          ¿Le ha pasado algo? – se alarmó – Vamos!
 



Kareth Theron siguió a la maga por las calles de Dalaran, buscando en cada rincón…




-          No sabía que Nyn tuviese una hermana


-          No sabes nada de ella realmente, ¿verdad?


-          ¿Qué quieres decir? – la paró


-          No me pertenece a mí contarte nada.


-          Dime, ¿qué es lo que sucede? Se clara


-          Ha encontrado aquí a alguien de su pasado y temo que vaya a hacer algo de lo que pueda arrepentirse


-          ¿Algo como qué?


-          Alteza, ¿Qué harías si te topases con la persona que arruinó tu vida?


-          Matarlo


-          Ahí tienes tu respuesta..