viernes, 20 de marzo de 2015

Capítulo 34. Sonrisas heladas




Cuando hubo terminado de escuchar los desvaríos de su hermana, le pidió que la acompañase a la posada, donde la esperarían, sin duda, sus compañeros.



-          ¿Dónde estabas? Estábamos preocupados – exclamó Theodor


-          Chicos, esta es mi hermana, Ibi


-          ¿Hermana? ¿Cómo es posible? – preguntó Elk


-          Adoptiva… - explicó sin pararse mucho


-          Elle me salvó de los draenei que mataron a mis padres. Yo estaba sola en el mundo, así que me quedé con ella. – sonrió, cogiéndola de la mano – Todo lo que soy es gracias a ella.


-          Así que la reina de hielo tiene corazoncito – bromeó Saykon


-          Y tú no estás en él – bromeó Theodor



Se sentía más tranquila, el haber encontrado a Ibi y estar con los caballeros de la muerte la relajaba. Estaba totalmente ausente en su mundo, escuchando de fondo como hablaban entre ellos. Disponían de la mesa más apartada en la posada, pero aún así… pudo verle entrar…






Inicio del flashback



Desde aquel día, Thelarien y ella comían juntos siempre. No era algo que terminase de agradarle a la elfa, pero había terminado por acostumbrarse a su presencia, al movimiento de su coleta cuando hablaba y al olor a madera de naranjo cuando venía recién duchado.



Al principio no hablaban, él sólo hacía preguntas que ella nunca contestaba pero, poco a poco, empezaron los monosílabos y después las frases cortas, cosa que el joven agradecía con su amplia sonrisa.




-¿Por qué nunca sonríes? – le preguntó un día


- Una sonrisa es una muestra de felicidad, cosa que nunca seré.. – cortó ella con dureza


- La felicidad no se busca, viene sola – explicaba el muchacho


- ¿Y tú qué? ¿Acaso eres tan feliz como para estar siempre sonriendo?


- La verdad es que solo sonrío cuando estoy contigo.. – murmuró avergonzado


- No lo entiendo


- Se nota que no tienes costumbre de relacionarte – suspiró colocando sus brazos en la nuca – Las personas buscan relacionarse con otras personas, y la relación con algunas de ellas hacen feliz. Yo sonrío porque me gusta estar contigo


- Me parece una tontería


- ¿Nunca has estado feliz con alguien? ¿Sólo por el simple hecho de estar con esa persona? – la hizo reflexionar


- Si… - reconoció - ¿Pero qué pasa cuando esas personas con las que eras feliz desaparecen o mueren? – sus ojos verdes se clavaron en los de él


- Pues.. – tragó saliva – Los buenos recuerdos de esas personas siempre se quedan contigo… 

- Recuerdos… no son más que dolorosos pensamientos


- Por eso tienes también que conocer gente y querer a otra gente


- ¿Quererte a ti? – le miró de reojo


- Por ejemplo – esbozó una gran sonrisa



Fin del flashback




Notaba de nuevo aquella sensación, el odio la consumía, la esencia de agonía se apoderaba de ella. Y él se acercó… mirando aquellos ojos azul cristalino que, en vez de aterrorizarle, le causaron curiosidad…



Ella se levantó y salió a la calle, la oscuridad y frío de la noche la aliviaron.



-          Buenas noches, señorita – oyó a su espalda


-          Hola.. – dijo con frialdad


-          ¿Cómo es posible que en todos mis años como paladín no haya visto nunca a una belleza como tú? – preguntó


-          Quizá tengas mala memoria


-          Lo dudo. Unos ojos tan bonitos como los tuyos serían difíciles de olvidar – sonrió – Me llamo Thelarien





En aquel momento terminó de darse cuenta de quien era… se giró y clavó su mirada de hielo en él…, que seguía con aquella estúpida y alegre sonrisa, como cuando eran adolescentes.  Ella le devolvió una sonrisa fría, falsa… dispuesta a jugar al mismo juego que habían jugado hace años.




-          La verdad es que tampoco había visto nunca a un paladín tan apuesto – respondió ella


-          ¿Sabes? Tengo buenos contactos en palacio, podría hacer que te incluyesen en mi escuadrón, así podría tenerte más cerca


-          ¿Cómo de cerca? – dio un paso hacia él


-          Todo lo cerca que quieras… - él dio un paso también


-          Y seguro que es un escuadrón lleno de conquistas tuyas, ¿no?


-          En absoluto, somos todo chicos, a excepción de la capitana, que no ha venido…  Y ella además… digamos que apunta más alto.


-          Entonces , ¿debo sentirme halagada?


-          Si – sonrió – Por cierto, ¿cómo se llama mi hermosa nueva amiga?


-          ¿Cómo te gustaría que me llamase?


-          Me pillas un poco en blanco – rió nervioso


-          Dime Thelarien, ¿me acompañarías a visitar las ruinas que hay en el Bosque Canto de Cristal?





 


Así  pues, Saykon no pudo hacer otra cosa que ver como su amiga se marchaba de allí con aquel presuntuoso elfo, pese a que había cosas que no le cuadraban.




-          ¿Dónde está Elle? – preguntó Ibi nerviosa


-          La he visto marcharse con el coletas


-          ¿Qué? – exclamó Theodor


-          Si, se les veía muy juntitos, supongo que ella tendrá sus necesidades


-          ¿Mi hermana… se ha ido con Thelarien?


-          Eso parece – contestó Theodor


-          Dios mío… no lo entendéis!! Tenemos que encontrarla! – gritó


-          ¿Qué es lo que no entendemos? – preguntó Saykon


-          Thelarien arruinó la vida de Chantarelle, él fue el motivo por el cual ella no pudo ser paladín. 



Echó a correr a las calles de Dalaran, chocando contra un paladín con armadura dorada. La maga cayó al suelo, dolorida por la colisión contra las duras placas.




-          Deberías mirar por donde andas, te harás daño – la ayudaron a levantarse


-          Lo siento, es una situación de urgencia – miró a los paladines – Príncipe Theron!


-          Vaya Kareth, aquí no pasas desapercibido – bromeó Ighterion


-          Siento molestarle, pero necesito su ayuda, es por mi hermana


-          ¿Tu hermana? No le vamos a buscar un marido, pero si es tan guapa como tú a lo mejor le hacemos un apaño – dijo un paladín muy prepotente


         

La paciencia de la maga quedó colmada y transformó a aquel arrogante elfo en un gato gris, dirigiéndose de nuevo al príncipe




-          La conocéis.. La dama que besasteis en Vallefresno!


-          ¿Nyn? – quedó perplejo


-          Nyn..iel… claro – murmuró ella – Si!


-          ¿Le ha pasado algo? – se alarmó – Vamos!
 



Kareth Theron siguió a la maga por las calles de Dalaran, buscando en cada rincón…




-          No sabía que Nyn tuviese una hermana


-          No sabes nada de ella realmente, ¿verdad?


-          ¿Qué quieres decir? – la paró


-          No me pertenece a mí contarte nada.


-          Dime, ¿qué es lo que sucede? Se clara


-          Ha encontrado aquí a alguien de su pasado y temo que vaya a hacer algo de lo que pueda arrepentirse


-          ¿Algo como qué?


-          Alteza, ¿Qué harías si te topases con la persona que arruinó tu vida?


-          Matarlo


-          Ahí tienes tu respuesta..

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